Imagina a una de las bandas icónicas del metal, que no han lanzado un disco hace 8 años, y a eso le añadimos que todos los singles que han sacado han tenido una respuesta positiva de los fans. Las expectativas de “Hardwired… To Self Destruct” eran altísimas, y ahora es el momento de ver si sobrevivieron al hype.
Durante estos 8 años de ausencia, la banda siempre comentó en entrevistas que tenían mucho material que lanzar, pero aún estaban puliendo algunos detalles o seleccionando que incluir en su nuevo trabajo. La mayoría de los álbumes anteriores de Metallica tienen una duración similar, pero este nuevo trabajo alcanza poco más de 77 minutos y fue lanzado como un álbum doble, donde podemos escuchar mucho del material que la banda siempre prometía. El único disco más largo que Hardwired, es Load.
El track inicial “Hardwired” es la canción más corta del álbum y tiene una letra que es muy relacionable con la última elección presidencial de Estados Unidos, y muchos lo sienten así. Todas las canciones que fueron seleccionadas como singles están incluidas en el primer disco, el cuál es mucho más solido y enfocado que el segundo disco. “Moth Into Flame” es una de las mejores canciones del álbum. La deliberada “Dream No More” tiene una intro muy similar a “Sad But True”, y también menciona a cthulhu, algo que los fans de siempre van a reconocer.
La primera mitad del álbum hace un quiebre con la épica canción de 8 minutos “Halo on Fire”, la cuál va variando entre rock y metal intenso, además notamos que la voz de Hetfield es mucho más agresiva en algunos momentos.
Este es el primer álbum de Metallica donde Kirk Hammett no contribuyó en la composición de ningún track desde que se unió a la banda. Sin embargo igual se hace presente a través de sus solos. Hetfield y Ulrich fueron los que le pusieron el pedal al motor de composición, además Trujillo está mencionado como co-compositor de “ManUNkind.”
El segundo disco es un poco más largo que el primero, y se podría haber beneficiado de haber acortado una o dos canciones. Sin embargo logra mantener la atención, y cualquier fatiga inmediatamente se olvida al escuchar el track final “Spit Out The Bone”. Esta canción tiene una batería y guitarras intensadas que la hacen ser la canción más pesada del disco y que tiene una unión perfecta con el primer track “Hardwired.»
El álbum anterior “Death Magnetic” fue muy criticado por tener un sonido máximamente comprimido, donde incluso los no “audiófilos” se quejaron, pero esto no es ningún problema en Hardwired, ya que el rango dinámico de los instrumentos es bastante notorio.
Hardwired…To Self Destruct nos demuestra que Metallica sigue construyendo el sonido que encontraron en Death Magnetic, pero que tiene elementos de álbumes clásicos de la banda, como Kill ‘Em All o Master of Puppets, e incluso Load. El resultado es un disco que suena familiar y que sin duda alguna dejará felices a los fans. Como conclusión, solo queda decir que este es un buen paso para la banda, y que de cierta manera si sobrevivió a las expectativas.
