Guns N’ Roses en Chile: Noche única de rock y nostalgia

Foto: Katarina Benzova 

El pasado sábado 29 de Octubre no será una fecha fácil de sacar de la cabeza a las 60 mil personas que acudieron al Estadio Nacional.

Era un día importante, una de las bandas más grandes del rock en el mundo nos visitaba, la más peligrosa según algunos en sus tiempos de desenfrenos. Guns N’ Roses venía por cuarta vez, pero no sería un concierto cualquiera, sino que sería el que traería a la banda de California de nuevo con gran parte de sus integrantes originales.

Una vez abiertas las puertas del estadio, toda la gente de todas las edades, entró entusiasmada de ver este gran show que traería de nuevo a los creadores de “You could be mine” de regreso, con su gira de reunión llamada “Not in this lifetime”.

Poco a poco las localidades del recinto se fueron llenando de rockeros que batallaban con el calor que acompañaba.

A eso de las 8 de la tarde subieron al escenario los invitados nacionales, la banda Wild Parade. Un trío compuesto por «Sam» Maquieira en guitarra, “antaños” en bajo y «Nes» Rodríguez en batería. Con una mezcla de Hard Rock y Metal dieron un show impecable y potente. No escondieron su alegría a la gente mencionando que estaban muy emocionados por la oportunidad que se le dio al abrir para Guns N’ Roses.

El público los recibió con entusiasmo y disfruto de su show, que duró unos 35 minutos, se despidieron con grandes aplausos de un Nacional que ya estaba casi en su totalidad.

20:40 hrs y la expectación creció. Los espectadores empezaban a comentar y casi a apostar el cuanto se demorará Axl Rose en salir a escena. ¿Tendremos que esperar horas y horas de nuevo?, ¿habrá llegado a Chile?, etc.

Pero esta noche estaba lejos de ser como la histórica vivida el año 1992 o las casi olvidadas visitas del 2010 y 2011.

Con solo 7 minutos de retraso las luces se apagaron y el estadio estalló en gritos: el momento había llegado.

De fondo comenzó a sonar a todo volumen la conocida intro de Looney Tunes, seguida por The Equalizer, banda sonora de la película del mismo nombre, mientras parte de la banda se acomodaba en la oscuridad del escenario.

El gran Duff McKagan daba inicio con su inolvidable bajo con “It’s So Easy”, Slash lo sigue, y aparece Axl. El público comenzó a saltar descontroladamente acompañando las primeras notas que sonaban.

Enérgico inicio que dio paso a “Mr.Brownstone”, otra más de su tremendo disco debut. “Chinese Democracy” sonó impecable con nuevos toques y más rockeros que le dio el gran Slash.

Casi sin anestesia y para los espectadores que estaban a full, Axl lanza su famoso grito “you know where you are…you’re in the jungle baby!!” y “Welcome to the Jungle” hizo prender más al público que ya a esa altura se entregaba por completo.

El momento de calmarse solo un poco llegó con “Double Talkin´ Jive” y “Better”.

Era el momento de la épica “Estranged” donde el público la coreó con mucha emoción. “Live and let die” fue otro golpe a la médula y también fue otra que se convirtió en un bello karaoke entre el frontman y la gente.

Rocket Queen”, luego “You could be mine” que encendió tanto que Axl al ver que el público apretaba y se movía muy bruscamente de un lado a otro, tuvo que parar de cantar y muy amablemente pedir por favor que dieran un paso hacia atrás, ya que no querían que nadie saliera herido.

Así se le dio paso al lado más Punk del grupo, Duff Mckagan, quien nos sorprendió con la primera novedad en el setlist que fue “New Rose” de la banda inglesa The Damnend.

This i love” fue quizás uno de los pocos puntos bajos del show, una versión muy tímida y con un Axl que ya sentía el pesar de su voz con un show potente.

Luego “Civil War”, la autobiográfica “Coma” donde Rose tuvo que pelear de nuevo con su voz.

Slash tuvo también su momento con un clásico que es una costumbre, con el clásico tema de “El Padrino”, pero siempre es un agrado escucharlo en vivo, demostrando lo grande que es como guitarrista. Seguido a eso se lanzaron con “Sweet Child O´ Mine”, otra más para corear y prender a un público emocionado.

Un duelo de guitarristas entre Slash y Richard Fortus tocando el clásico de Pink Floyd “Wish you were here”, por debajo del escenario apareció el piano donde Axl los acompañaría tocando la bella melodía de “Layla” y las primeras notas de “November Rain”.

En las 2 horas de show se vino “Knockin´ on heaven´s door”, donde se vio a un Axl Rose corriendo de un lado a otro como aquel veinteañero que vimos en los videos, sonriente y haciendo participar al público de sus coros.

Cerrarían así la primera parte con la prendida “Nightrain”. Pero la gente ni la banda dejarían todo ahí.

Segunda sorpresa de la noche vendría con “Don’t Cry”, que no estaba siendo tocada en los últimos show, otro momento bello de la noche.

El cover de The Who “The Seeker”, fue el calentamiento para que llegara el cierre perfecto con “Paradise City”. Fuegos artificiales y pequeños papeles blanco, azul y rojo al aire fueron parte del término de esta gran fiesta del rock.

Sin lugar a dudas una deuda saldada, vimos a una banda que sonó increíble, disfrutó arriba del escenario, Slash bailando y dando saltos con su guitarra, Duff con su bajo potente acercándose a la orilla del escenario para sentirse más cerca del público y un Axl Rose, que si bien al final tuvo que aguantar problemas a su voz no dejó de ser el frontman que todos conocemos: más sonriente, saludó constantemente a la gente con mano, lo vimos disfrutar y entregar todo lo que sabe.

Set List:
It’s So Easy
Mr. Brownstone
Chinese Democracy
Welcome to the Jungle
Double Talkin’ Jive
Better
Estranged
Live and Let Die
Rocket Queen
You Could Be Mine
You Can’t Put Your Arms Around A Memory/New Rose
This I Love
Civil War
Coma
Band intros into Slash solo – Speak Softly Love (Love Theme From The Godfather/Andy Williams)
Sweet Child O’ Mine
Jam («Wish You Were Here/Layla”)
November Rain
Knockin’ on Heaven’s Door
Nightrain