El pasado 30 de septiembre Oatbreaker liberó su esperado tercer disco, “Rehia”. Luego de una promoción que duró aproximadamente dos meses, la banda generó gran expectación en sus seguidores. Dos adelantos marcaron el puntapié inicial, “Needles In Your Skin” y “10:56» / «Second Son of R”, este último acompañado de un video clip, lo siguió “Immortals” último adelanto que ya nos anunciaba lo que el nuevo álbum tenía preparado para nosotros.

La banda de origen belga, compuesta por Caro Tanghe (voz), Lennart Bossu (guitarra), Gilles Demolder (bajo) e Ivo Debrabandere (Batería) ha marcado su nombre en la música underground. Luego de dos discos – “Mælstrøm” (2011) y “Eros|Anteros” (2013) – bajo el sello Deathwish concretaron giras junto a “Amenra” y “Hessian”, con los cuales integran la llamada iglesia de RA.

OATHBREAKER 3

Oatbreaker mantiene un sonido particular, una mezcla de estilos que crean un ambiente perfecto. Demostraron su fuerza en su primer EP “Mælstrøm” donde la fuerza del hardcore se ve potenciada con los sonidos más oscuros del metal, también tiene claras señas al post hardcore, lo acompaña una voz gutural que expresa rabia e ira, en este disco los belgas entran con fuerza y técnica. El 2013 estrenan el LP” Eros|Anteros”, es aquí donde la banda define su sonido e identidad, el ritmo de baterías hardcore junto con riffs de guitarras cercanas al black metal, cortes e interludios muy semejantes al post hardcore siguen marcando la dinámica de la banda, pero agregan un plus que no fue utilizado en su primer EP, las voces líricas de Caro Tanghe llenan cada espacio del disco y le da un color y visión distinta, el trabajo y la madurez de la banda se ven fuertemente reflejadas en este álbum.

Rehia”, el tercer trabajo de los belgas, producido por Jack Shirley (Deafheaven, Loma Prieta) bajo el sello Deathwish. Lo componen diez pistas que nos muestra todo el potencial de la banda. Cabe decir que se aleja bastante del sonido de su primer ep “Mælstrøm” y da varios pasos delante de “Eros|Anteros”. Los belga crearon un disco bien pensado de principio a fin, donde nada es al azar. Tres componentes dan color “Rehia”, ritmos melódicos y oscuros que crean ambientes perfectos entre cada canción, el constante blast de batería presente en sus canciones y ritmos post hardcore acompañados de una voz melódica que cambia repentinamente a guturales. También los riffs de guitarra y melodías acústicas dan el acompañamiento perfecto junto a un bajo que siempre cae con fuerza en cada nota.

Podemos ver claramente la capacidad vocal e interpretación de Caro Tanghe de principio a fin, es quien marca el inicio con “10 : 56”, con una voz a capela que llena todo el espacio, la acompaña una melodía ascendente que da el pase a “Second Son of R”, que entra de golpe marcando la fuerza y la ira que los caracteriza, una mezcla de matices conjugados de forma inteligente, la voz gutural cambia a lírica como si se tratase de dos personas distintas para dar término en una explosión caótica y gritos que nos da entender que nos preparemos para lo que sigue.

Being Able to Feel Nothing” está marcada por la voz limpia y capacidad interpretativa de Caro Tanghe, una canción un poco más lenta pero que demuestra la belleza y el ambiente que los belgas pueden crear, terminando con los infaltables guturales y tiempos marcados por la batería. Todo esto da paso a “Stay Here / Accroche-Moi», un acústico solo de guitarra y voz que se presenta como un puente en calma entre cada canción dando color característico y matiz al disco.

Needles In Your Skin” e “Immortals” fueron el primer y tercer adelanto antes de que se liberara el disco completo, parte de las canciones fuertes y que siguen con el hilo conductor antes mencionado, cambios de voz entre lo lírico y gutural, mezclas de ritmos y cambios sutiles entre los blast de batería, coros lentos e interludios casi acústicos que concluyen en una explosión de rabia, fiel reflejo de la propuesta de “Rehia” y por lo cual la banda los liberó en forma de promoción y captar la atención.

I’m Sorry, This Is” es una mezcla de sonidos, voces de niños jugando en un parque mientras se escuchan melodías de fondo como si se tratase de una fábrica, lo acompaña una mezcla de voz femenina, el final está pensado para dar paso a «Where I Live» y «Where I Leave«. El encargado de cerrar el disco es “Begeerte”, comienza con un sonido en ascenso donde escucha la voz y coros de fondo una canción lenta parecida a “Being Able to Feel Nothing”, una tonada oscura y dispersa da el final a un disco redondo y bien fabricado, tanto en técnica como en sonido y ambiente.

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Sin dudas “Rehia” es una propuesta distinta en relación a los discos anteriores, pero no carece y ni olvida la rabia sobre su sello característico que les dio identidad. Es un disco con mucha más profundidad y trabajo que sus pares anteriores, diez canciones que a la larga se presentan como si fuese una sola, cada una de ellas con un hilo conductor y cambios sutiles de principio a fin, la voz es el gran fuerte del disco dando por la interpretación de su vocalista, tampoco se quedan atrás la guitarra, los riffs feroces y cambios acústicos, un bajo que marca con fuerza cada tono y una batería que se la juega por los blast y sonidos rápidos, pero también hace su trabajo en los coros y ambientes lentos. Oatbreaker nos dio un disco con una gran belleza y ambiente. Una propuesta que se asemeja a lo que vienen trabajando sus compatriotas “Amenra” o bandas como “Fall of Efrafa”. Quizá en algún momento escasea ese sonido más hardcore bien presente en “Eros|Anteros”, pero que tampoco pierde consistencia por sí mismo.

Los belgas ahora se preparan en la grabación de su próximo video clip y dieron a conocer la lista de conciertos. Aún tienen mucho que entregar y nosotros que esperar de ellos.