“All Things Must Pass” es quizás uno de los documentales más destacados de los últimos años. Un debutante director llamado Colin Hanks quiso llevar la historia de una de las tiendas de discos más famosas en el mundo, Tower Records.
De principio a fin nos encontramos con una cinta que nos entretiene, y con mucha melancolía nos recuerda a esos tiempos donde pasábamos horas y horas en nuestra disquería favorita, nos acordamos de ese romanticismo que era buscar a nuestra banda favorita, o de consultarle a quienes trabajaban ahí si había llegado el disco que mucho esperábamos. Lamentablemente ya son muy pocas las que quedan en nuestro país y ya la tradición se ha apagado.
Tower Records nace a principio de los 60’s, Russell Solomon fue su fundador, se destacó por ser un local donde trabajaba gente muy joven, que con el tiempo termino siendo una familia.
La fama de esta tienda comenzó a subir, su primera tienda se abrió en Sacramento y las filas para entrar fueron enormes. Cuentan sus trabajadores como una buena anécdota que en las cabinas para escuchar discos se metían parejas a besarse y tener sexo, todo lo solucionaron con luces fuertes para que duraran tanto tiempo adentro. Del 66 al 79 ya contaban con 24 disquerías en EE.UU.
Ahí trabajo el mismísimo Dave Grohl, y era paradero seguro para estrellas como Bruce Springsteen, Eric Clapton o Jimmy Page. Su más fiel cliente era Elton John, quien todos los martes los visitaba en la mañana y llevaba cajas de discos. Luego abren en Japón y en Nueva York inauguran una tienda de 4 pisos, toda dedicada a la música.
Este documental nos entrega grandes momentos como también tristes, por ejemplo cuando son declarados en quiebra, y como esta “familia” se fue separando, otro factor también fue internet que bajo sus ventas, obligándolos a vender muchas de sus tiendas. Elton John menciona que la quiebra de Tower Records fue como una de las grande tragedias en su vida.”
“All Things Must Pass” es de esas cintas que se nos quedan grabadas y nos llevan en un viaje hacia el pasado cuando anhelábamos ir a esa tienda para conseguir nuestro disco preferido.
Para terminar, la frase que hizo famosa a Tower Records, la puso debajo de su logo y no deja de ser verdad, simplemente “No Hay Vida Sin Música”.
