Care” se titula el cuarto disco de estudio del cantautor norteamericano Tom Krell, más conocido como How To Dress Well, que nos muestra una importante evolución musical y lo acerca cada vez más a la música pop. Lo que empezó como un proyecto que mezclaba los sonidos del R&B con la música ambiental y los toques electrónicos, hoy se ha transformado en un sonido más perfeccionado, en el cual perduran tintes de sus trabajos anteriores, pero llevados a un plano mucho más melódico y trabajado, en el cual los ritmos y las bases instrumentales toman mayor protagonismo.

Cada uno de los discos lanzados por How To Dress Well nos muestra una faceta distinta de este artista, en esta ocasión nos entrega un álbum que cuenta con la participación de algunos productores que trabajan con Taylor Swift y otros ligados más a la música Dance Hall, lo que nos dice mucho del sonido que podemos esperar de este disco, que es bastante diferente a lo que ya habíamos escuchado en sus anteriores trabajos.

El primer adelanto fue el primer single “Lost Youth / Lost You” y sin duda es la mejor manera de presentarnos este cambio musical que se viene luego de “What Is This Heart?” ya que puede funcionar como el puente perfecto para unir estos dos trabajos sin que se sienta como un cambio demasiado brusco comparado con las demás canciones que forman parte de este disco. El segundo single “What’s Up” es una canción entretenida de escuchar, con una melodía alegre que explota en el coro y que suena muy actual. Pero sin duda uno de los puntos más altos es “Can’t You Tell”, que calza como la entrada perfecta para este disco, ya que es un track que suena fresco y a la vez transmite esa sexualidad que nos evocan por las letras. “Salt Song” es la segunda canción y la más larga, pero esta tan bien producida y es tan oreja que se hace corta, el silbido y la instrumentalización que acompañan el coro la transforman en una gran canción pop, algo que quizás antes no habríamos esperado escuchar acompañado del nombre de How To Dress Well pero que sin duda alguna sorprende y posiblemente podríamos catalogarla dentro de lo mejor que ha hecho durante su carrera.

Este disco cuenta con varios elementos que antes no habíamos escuchado, por un lado esa voz suave que tanto se destacaba en su disco anterior, acá se acompaña de ritmos mucho más alegres y que nos transmiten una vibra de positivismo que lo aleja un poco de aquella onda de oscuridad que habíamos escuchado antes, y por el otro lado se extrañan ciertos elementos como esos toques de R&B o las melodías ambientales donde la voz pasaba a un segundo plano frente a aquellos sonidos envolventes.

No podemos clasificar este disco en otro estilo musical que no sea el pop, ya que son estos los sonidos que más abundan en este trabajo y lo llevan más al lado de lo mainstream que a lo indie. Muchas veces hemos visto que este tipo de cambios hacen que los artistas bajen la calidad de su trabajo, para vender unas cuantas copias más y ejemplos de esto hay muchos, pero este no es el caso, ya que “Care” está lejos de ser uno de los puntos bajos de su carrera y los riesgos que acá se corrieron valieron la pena, ya que aparte de existir una gran evolución musical se nos muestra la versatilidad de este artista y nos deja con ganas de seguir escuchando su material una y mil veces.