Conocidos por brindar discos frenéticos que siempre dan que hablar, una de las bandas más renombradas del southern hardcore, Every Time I Die, nunca ha dado un paso en falso durante su trayectoria. Discos y tracks de calidad pueden ser logrados por muchos, pero la consistencia de estos, es algo que consolida a esta banda. La formula de composición les ha resultado en la mayoría de los casos, pero en “Low Teens”, las cosas han cambiado un poco.

Eso, no es algo fácil después de la cantidad de tiempo que llevan con su sonido clásico, pero EITD es una banda que puede darse lujo de hacer algo así, ya que son buenos en lo que hacen. Para los que escuchen la banda por primera vez, Low Teens es una buena introducción, ya que es un paso por la historia de la banda. Y lo más importante es que nos dejará con ganas de seguir escuchando. “Petal” en particular nos recuerda a la intensidad de “Hot Damn!” y más recientemente “Ex Lives”, mientras la discordante disonancia de “1977” nos trae un poco de la intensidad de “From Parts Unknown”. Pero algo que nos recuerda en gran cantidad a “The Big Dirty”, es que este álbum está cargado de riffs pegajosos y que nos brindan a gritos la esencia Southern. “The Coin Has a Say” fue la elección perfecta para darnos el primer adelanto, ya que tiene melodías vocales ultra pegajosas y un riff que da toda la intensidad que la canción necesita. “Religion of Speed” tiene una rara introducción acústica, pero que a medida que avanza la canción nos encontramos con un coro fantástico, y además, es una canción mucho más larga que la duración estándar de los tracks de ETID. El álbum termina con “Map Change” que resulta ser una de las mejores canciones de la banda hasta la fecha, sin lugar a duda, deben escucharla.

Algo que influenció de gran manera este álbum, fue una experiencia personal de Keith Buckley (Voz), en el que su esposa estuvo a punto de morir por un embarazo complicado. Ahora todo está bien, pero esta situación marcó tanto a Buckley que decidió plasmarlo en el disco. Las letras tratan sobre muerte, miedo, cambios, etc.

Cada disco de ETID es mejor que el anterior, y Low Teens no es la excepeción. Esto dice mucho sobre la banda, que sigue construyendo un catálogo sólido y sin miedo a incorporar nuevos elementos al sonido clásico. Si aún no has escuchado esta banda, deberías, realmente son una banda única, que nos brinda un poco de aire fresco en este mundo saturado de música.