“Light We Made” es fácilmente el disco más ambicioso de Balance and Composure hasta la fecha. Pasa muy seguido que algunos artistas conscientemente deciden llevar su sonido más allá, y esto es lo que exactamente hizo la banda oriunda de Pennsylvania. Su placa “The Things We Think We’re Missing” de 2013 contó con gran aceptación de los fans, los cuáles esperaban desde ese año por más material. Lo que no sabían era que la banda los sorprendería con algo totalmente diferente, para esto, se aliaron con Will Yip, el mismo productor del disco anterior.

Desde el momento que parte el disco notamos que la banda puso gran preocupación en el sonido del álbum y a medida que avanza, se siente natural, nada forzado o ambiguo. El track que nos introduce, “Midnight Zone”, inmediatamente nos pone en el tono de Light We Made, y nos hace sentir este nuevo lado etéreo de Balance and Composure, que aún tiene tintes del antiguo material de la banda. Las melodías vocales son suaves, y tiene instrumentos que aportan aún más en la sensación de escuchar algo etéreo. Esta es una canción que nos hace preguntarnos si realmente estamos escuchando B&C.

Para aquellos que se sienten desconcertados por el cambio sonoro, el segundo track “Spinning”, es para ellos. Tiene las melodías vocales fuertes y emotivas de Jon Simmons, que son la fuerza que lleva esta canción con tonos de bajo y guitarra oscuros. Suena como el antiguo B&C sin que esto signifique dar un paso atrás.

Las siguientes canciones “Afterparty” y “For a Walk” tienen un gran contraste, pero esto no afecta el avance del disco. Mientras que la primera tiene un sonido sólido de banda completa, la segunda tiene fuertes sintetizadores y es casi totalmente electrónica. Con una transición leve entre estas canciones, B&C prueba que para ellos, estos tres años de ausencia no han pasado en vano. Todo fluye de manera natural, especialmente con el track “Mediocre Love”, el que toma los sonidos nuevos y antiguos y los mezcla de una manera genial.

Lo único que se puede sentir raro en el disco, es la energía. Mientras cada canción tiene su momento especial, hay unas canciones que no tienen la potencia de “Afterparty” o incluso “Spinning”. El primer single “Postcard” que tiene una melodía pegajosa, tiende a ser monótona y no genera lo que causan los demás tracks. Esto sigue pasando en algunas canciones más, pero a pesar de esto, la banda ha probado que pueden llevar su sonido más allá. Esto cambia en algunas canciones que están casi al final del disco, con momentos como el trabajo de batería y guitarra en “Call It Losing Touch” o el increíble tono de bajo en “Fame”. Esta última, es una de las canciones más sólidas del disco, tanto en sonido como en letras, ya que tiene muchos puntos y pasajes entre versos oscuros y coros energéticos, lo que la hacen una canción dinámica de escuchar.

Una sorpresa del disco es un B-Side llamado “Revelation”, la cuál es un claro regalo a los fans que esperaban el sonido clásico de la banda. Si tienen la oportunidad, si o si deben escucharla.

Como un todo, Light We Made es un buen paso en la dirección musical de Balance and Composure. Valió la pena la espera de tres años por un nuevo álbum, ya que en este tiempo la banda logró mezclar sus raíces más oscuras con un sonido etéreo y de sintetizadores. Concluyendo, nos queda decir que este cambio sonoro salió de la mejor forma posible y nos deja expectantes a lo que la banda hará a futuro.