A inicios de este año, una de las bandas más icónicas de la historia daba pasos agigantados en el curso de la esperada gira latinoamericana. Chile, Argentina y muchos países más tuvieron la oportunidad de presenciar un show producido, con estos dinosaurios imponentes del rock irradiando maestría. Se puede pensar que la banda compuesta por Mick Jagger, Keith Richards, Ronnie Wood y Charlie Watts ha alcanzado cada lugar y continente del mundo. Pero la verdad es que solo les faltaba uno en especifico: Cuba.

Eagle Rock Entertainment y JADIGITAL nos dieron la oportunidad única de vivir esa histórica noche en donde las barreras eran derivadas con rock, en un 25 de marzo lleno de postales, momentos y un repleto total de 1.6 millones de personas que disfrutaron de los Stones de manera gratuita, y bajo su bella luna en la Habana. Tal vez el pasaje Cuba era más barato que una entrada para los mismos Stones, pero en esta ocasión solo tuvimos 5 mil pesos para ir a Cinemark, y lograr ser parte de este hito del grupo que fue registrado bajo las manos de dirección de Paul Dugdale.

Cuando tratas de pensar como sería un concierto-documental, directamente te imaginas el show que tocó la banda como foco principal, esto con toques cinematográficos. El contexto del país de Cuba acá realmente es la esencia y cuerpo del film entero, mostrando su cultura, historia y su gente con la intención de darte a conocer los años que estuvieron sin conocer música de otros lados (en especifico el rock), y de como con organización el grupo pudo tocar piso cubano, y marcar un antes y un después (Recordar que el supergrupo Audioslave también logró esto en 2005). Tomas muy detalladas y simbólicas de la ciudad de La Habana, esto contado de manera empírica por los mismos Rolling Stones (una ronda preguntas que se hacen al inicio de la película).

El show expuesto en pantalla constó con un setlist bueno, pero que pudo haber mostrado mucho más canciones del arsenal enorme con que los londinenses han abastecido a sus seguidores con el paso de su trayectoria. Los clásicos que se hicieron lucir con visuales fueron «Satisfaction», «Its Only Rock «N» Roll (But I Like It), «Angie», «Sympathy For The Devil», entre otras. Visualmente las imágenes explotaban por todos lados, en donde banderas internacionales, gente emocionada, y la fiesta eran el hilo conductor que armaban el cierre de esta gira, de manera espectacular. Uso de cámaras lentas, un seguimiento del carisma de Jagger y la alegría de sus músicos de acompañamiento, esto de mezclado con la picardía de sus guitarristas, Wood y Richards, que disfrutaban cada segundo de lo que vivían.

Es un documental excelente para entender como las barreras políticas pueden existir, pero también como se pueden desgastar con el tiempo, para más adelante abrir puertas. Vale la pena tener este registro guardado en la mente por la hermosura que es, y por la dedicación con la cual se produjo (El concierto y la peli son del mismo año). De inicio a fin, solo disfrutas de la soberbia escénica de los Stones.