The Shallows es la nueva cinta que retoma un temor conocido por todos, los tiburones. Dirigida por el español Jaume Collet-Serra y protagonizada por Blake Lively, es la apuesta que busca mantener al espectador tenso por noventa minutos.

Todo parte cuando Nancy (Blake Lively) por medio de una fotografía decide buscar una playa escondida en México, uno de los lugares preferidos de su madre quien falleció por cáncer. Con la idea de surfear y escapar del duelo llega a este paradisíaco destino, pero todo cambia cuando Nancy se encuentra con una ballena muerta en el mar la cual está siendo acechada por un tiburón blanco, ahora es ella quien corre peligro y tendrá la misión de sobrevivir o ser devorada.

No han sido pocas las películas en donde vemos un tiburón blanco acechando a sus protagonistas, existen desde clásicos del cine hasta parodias muy mal logradas que integran a este animal como recurso en sus historias. Es el lugar de The Shallows ( Miedo profundo en Hispanoamérica) en tocar este género. Cuenta con una trama sencilla de supervivencia, algo que Hollywood ha venido repitiendo de a poco en el último tiempo, no se basa en una historia profunda, ni sub tramas, tampoco contiene historias entre líneas, mucho menos misterios sin resolver, solo nos muestra una situación en la vida de su personaje principal. Con muy poco argumento que defender, Jaume Collet-Serra intenta revertir la situación alargando escenas y profundizando al máximo en la premisa principal, sobrevivir a un tiburón en el mar.

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Con pocos personajes en el elenco todo el peso de la película se lo lleva Blake Lively. Jugando con la sensualidad podemos ver al principio tomas que se centran solamente en mostrar el trabajado físico y la belleza que envuelve a la actriz, recurso que el director saca provecho de principio a fin en una introducción de unos veinte minutos que por momentos se vuelve un poco tediosa. Tampoco podemos dejar pasar la actuación Lively, que sigue firme cada punto en el guion, no es una mala interpretación, a pesar de que en ciertas oportunidades se cae en expresiones poco creíbles, no deja tener mérito, sobre todo situaciones donde se atreve a gritar a viva voz o donde la podemos ver solo interactuar con una gaviota herida que queda varada junta a ella.

El gran fuerte y punto a favor de esta película es mayoritariamente el trabajo cinematográfico que sostiene. Una dirección de fotografía bien pensada nos entrega planos increíbles, desde tomas áreas hasta tomas submarinas, nos maravillan con el gran atractivo de la playa australiana donde fue filmada, seguimientos de cámara que parecen irreales como el seguimiento de los personajes al momento de practicar Surf o de parte de sus protagonistas siendo devorados por el tiburón, todo esto acompañado de una musicalización perfecta que se mezcla con los efectos de la cámara.

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Collet-Serra se atreve sin miedo de innovar en ciertos ámbitos y a ocupar técnicas modernas para ejemplificar acciones. Esto lo podemos ver por ejemplo en la utilización de gráficas en pantalla reflejando lo que la Nancy ve en su celular, desde los chats hasta las video llamadas, técnica más familiarizada a las películas de ficción, no aleja de la trama y del suspenso que intenta entregar.

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Ahora, lo que va con su antagonista en este caso el tiburón blanco, tiene ciertos detalles. El principal es el tamaño del animal, ya que en momentos podemos ver un tiburón enorme y en otras oportunidades vemos a un tiburón de tamaño normal. Los efectos gráficos de todas formas están bien logrados, y es que el avance de la tecnología y buen presupuesto puede facilitar este tipo de trabajos e imaginarnos que lo que estábamos viendo en pantalla es lo más cercano a la realidad.

Lo que va en la entrega de suspenso y acción es un fallo dividido, tiene bastantes momentos impredecibles, en donde la tensión se toma la pantalla y podemos sentir el miedo o quizá ponernos en la situación de su protagonista y su lucha por sobrevivir, pero por otro lado falla en momentos importantes, como en el clímax, donde algunas de las situaciones se vuelven absurdas y fantásticas, restándole seriedad a lo anteriormente entregado.

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The Shallows no se compara ni se pone a la altura de un gigante como “Jaws (Tiburon)” de Steven Spielberg pero tampoco se rebaja a una parodia como “Sharknado”. Contiene una manera interesante de contar la historia y planos bien trabajados, pero no pasa a ser más que una película que puede pasar sin pena ni gloria, busca entretener por un momento, centrándose más en los hechos que en el argumento.