Desde hace un par de años que Daniel Radcliffe tiene la misión de desligarse del icónico personaje que lo vio crecer, Harry Potter. Han sido numerosos los proyectos tanto en el cine como en el teatro donde el ex aprendiz de mago a participado. A pesar de ello, la mayoría de las personas aún lo ven como el joven mago. Esta vez Daniel Radcliffe vuelve con un personaje protagónico en “Imperium”. Cinta dirigida Daniel Ragussis, se basa en la historia real de el ex agente del FBI Michael German y que deja en descubierto los oscuros planes de grupos neo-nazis en Estados Unidos.
Imperium trata de la historia de Nate Foster (Daniel Radcliffe), joven agente del FBI que, en su misión por desbaratar atentados de grupos terroristas, es alentado por la agente Ángela Zamparo (Toni Collette) para infiltrarse en los grupos de supremacía blanca. Es el objetivo de Nate no ser descubierto y evitar que estos continúen con sus planes.
Para nadie es un secreto que en distintos países operan desde la clandestinidad grupos inspirados en las ideas de la Alemania Nazi. Estados Unidos a esta altura se trasforma casi en un ícono de estos grupos mal llamado a veces, Skinhead. Todo esto ha inspirado libros e innumerables películas como lo es “American X”, pero son los hechos reales de violencia y corrupción que han sacado estos grupos a flote y los han puesto en el ojo de la opinión pública.
La película comienza prometiendo un buen grado de tensión y una trama que poco a poco se vuelve interesante, pero mientras avanza la historia, las acciones comienzan a suceder demasiado rápido y sin profundizar el por qué de los hechos, esto se repite a tal grado que ciertas acciones se vuelven poco entendible y otras carecen de sentido.
“Imperium” toca un tema bastante profundo, infiltrar un policía en los grupos que tienen como estandarte el concepto de supremacía blanca y la guerra racial. La cinta quiere demostrar la división racial que estas organizaciones están imponiendo y dejar en descubierto la manipulación de personajes políticos para que sus seguidores cometan actos de violencia racista tan graves como atentados con bomba o la contaminación del sistema de agua potable de una ciudad.
A pesar de las carencias en el guion y la falta de profundidad en la trama, la actuación de Daniel Radcliffe se muestra simplemente acorde al personaje que interpreta, un policía del FBI que constantemente lo podemos ver angustiado y tratando de no ser descubierto. Gran punto a favor tanto en el guion como en la actuación, son algunas escenas de suspenso donde el actor da un giro en 360 grados a su personaje, se muestra violento y encarna de mejor manera a un skinhead neo-nazi.
Aunque “Imperium” se presenta con una trama que promete bastante, deja mucho que desear, ya que en ningún momento se vuelve polémica ni tampoco profundiza realmente en la premisa que nos quiere entregar. Y es que, teniendo una historia casi conspirativa, un cúmulo de grupos secretos nazis plagados en ideas racistas y nacionalistas, la historia claramente daba para entregar mucho más.
Un detalle que para muchos no pasó de ser percibido, fue el gran parecido a la película española “El diario de un skin” dirigida por Jacobo Rispa, basada en los hechos reales del libro escrito por el periodista Antonio Salas y estrenada el año 2005. Son demasiados los elementos que ligan estas películas, considerando de partida lo similar de su trama principal, hay puntos en el guion que se asemejan de igual manera, como por ejemplo que ambos personajes principales son ayudados por un policía que los induce a infiltrarse en estos grupos nazis. Lo es también la transformación que sufre el personaje para convertirse en un skinhead neo-nazi, esto podría ser distinto si la secuencia que lo retrata no fuese similar entre ambas cintas, desde la lectura de libros hasta los cambios en el hogar donde viven. Los demás personajes del reparto y algunas de las escenas de “Imperium” son similares y están colocadas casi de la misma forma cronológica que en el “Diario de un skin”. Una comparación que no falla, es la escena donde Nate (Daniel Radcliffe) da el paso a la transformación en un skinhead rapándose la cabeza, escena que es casi calcada tanto en la interpretación, como en colores e iluminación a la escena que muestra una situación idéntica en la ya mencionada “El diario de un Skin”. Cabe mencionar que las historias reales en que se basan las dos películas son de personas y países distintos. Plagio, referencia o simple coincidencia será algo que no sabremos todavía.
Sin dudas que Imperium solo es una pincelada de lo que prometía, de ser una película transgresora que dejara en descubierto una realidad muchas veces oculta por los medios de información e instaurará a Daniel Radcliffe como un personaje icónico o incluso, lograr el efecto parecido que tuvo su compatriota “American X” al momento de su estreno y que, aún para mucho es una película de culto. Pero lamentablemente nada de eso se ve reflejado en esta apuesta cinematográfica. Si cuenta con varios puntos fuertes donde el suspenso está bien trabajado, pero se cae en el precario desarrollo y la forma rápida de contar la historia, se suma un clímax que carece de fuerza y sentido, pareciendo las actitudes sus personajes casi irónicos. No utiliza de mejor manera todo el material y los puntos de vista distintos que puede entregar la ideología nazi y que, lamentablemente aun convencen a algunas personas.
