«La Trampa de la Evolución», tercer álbum oficial del cantautor electrónico chilerno, está disponible en diferentes plataformas online desde el 22 de agosto. Un disco conceptual con 9 canciones concatenadas bajo un relato cercano a la ciencia ficción.

Luego de un año y medio deambulando entre diferentes estudios, el músico y periodista chileno Oscar Hauyon lanza su tercer trabajo discográfico, el primero de material original en 3 años. El título del nuevo disco es «La Trampa de la Evolución», y contiene 9 canciones que narran de manera conjunta y unida, las vicisitudes de un personaje central, sintético pero dotado de emociones, que habita en un mundo futuro post-humano y distópico.

El disco vuelve sobre la variada paleta de ritmos y estilos que ofrecía su anterior entrega, «Mortal» (de 2013), con canciones de estructura accesible, y dejando de lado ciertas concesiones maquinales ocurridas en el disco «Huída» (2008). Sin embargo, destaca esta vez por sonoridades folklóricas y doctas en el uso de cuerdas nobles, guitarras acústicas o guitarrón chileno, además de sonidos sintetizados que remiten a finales de los 70.

Al respecto, el músico residente en el místico Valle de Elqui, se explaya: «A veces para decir algunas verdades es necesario disfrazarlas de fantasía, de ciencia ficción. Hay mucho buen cine que mete discursos sociológicos en argumentos ubicados en mundos distantes, otras dimensiones o tiempos futuros. En esa misma línea, mi disco se sirve del relato fantástico para meter mucho de la contingencia y de mi propia realidad como hombre-promedio. Hay muchas fuentes de inspiración, casi todas salidas de mi propia ñoñez. Hay un libro de Frederik Pohl que se llama «Homo-Plus» que habla de un cyborg y de cómo su nueva configuración lo convierte en un nuevo ser. También está el cine, desde cositas muy tiernas tipo Wall-E, hasta el concepto de los «replicantes» de Blade Runner».

Oscar Hauyon es un tecladista y músico electrónico con más de 15 años dedicado a diferentes estadios de la producción musical. Colaborador y remixer de bandas chilenas, y ex – integrante de la banda Polter, con la que logró cierto reconocimiento en la década pasada. Desde 2010, trabaja como solista, con una carrera que se debate entre un rock alternativo de ascendente industrial y el dance, sin dejar de lado la experimentación que permite la mezcla de estos estilos y otros similares.