A veces se piensa que cantidad no es calidad, y cuando un cantante está en tantos proyectos diferentes, podríamos dudar si la calidad es la misma para todos los proyectos. Pero cuando hablamos de artistas como Anthony Green, los fans pueden estar seguros de que sin duda alguna, el proyecto será bueno. Otro punto en que los fans estarán de acuerdo es que con su cuarto álbum solista “Pixie Queen”, Green lo hizo otra vez.

En este disco, Green nos lleva por un camino que es difícil de recorrer. No por la música o porque sea aburrido (La cual que es pegadiza y genial), si no que por la potente emoción que podemos percibir de sobremanera en cada canción.

A pesar de que los once tracks son sobre su esposa, no sería justo decir que es un disco sobre canciones de amor. En lugar de eso, es un álbum cargado con lo que pasa cuando el amor, la vida, y una verdadera vida amorosa se intersectan. En “Pixie Queen”, Green incorpora más efectos y capas de sonido, ya que según ha declarado en entrevistas, siempre quiso que este disco sonara como una banda completa, pero aún así, como una banda sonora de “fogata”. Estas capas de sonidos van desde percusión hasta los más variados instrumentos de cuerda, los que complementan gentilmente las melodías vocales.

Al momento de comenzar el disco, inmediatamente somos enganchados con “You’ll Be Fine” (el 1er single del disco), que es una canción que trata sobre la adicción que hace unos años atormentaba a Green. En el momento que escuchamos “Reason to Stay” nos hace pensar en que la temática del disco será un poco más feliz, pero no, los problemas internos de Green continúan. Una de las mejores canciones del disco es “East Coast Winters”, la cuál es la última canción que Green escribió cuando estaba metido en la heroína. El track tiene un poco menos de producción, y nos brinda un tono sombrío con una letra potente que sin duda alguna nos dan un momento sublime. “Cellar” es una canción acústica que en un principio fue escrita para Jeremy SH Griffith (un amigo de Green), pero que era demasiado buena para no ser incluída dentro de “Pixie Queen”. La canción trata sobre el verdadero compromiso y como este atraviesa las diferentes del amor/matrimonio. El track final y que le da título al disco es una dulce y delicada canción que es un claro homenaje a su esposa, ya que Green jamás pensó que seguiría siendo su “Pixie Queen” a pesar de todos los problemas que han enfrentado.

A fin de cuentas, podemos decir que está claro que es un disco muy personal para Green, pero esto hace que haya una intimidad con el oyente, lo que genera una experiencia aún mejor. “Pixie Queen” no es un álbum que cambie la vida, pero sin embargo es un título que todos los fans de Green disfrutarán. Las canciones son un poco más lentas en comparación a lo que se espera con sus otros proyectos, pero esto es una gran oportunidad para explorar otro lado de lo que él puede crear. Otro punto a agradecer es que con tanto proyecto junto, Green se dé el tiempo de deleitarnos con otra placa más. Ojalá nunca pares de sacar proyectos, Toño Verde.