Es el año 1995, la banda Weezer sigue recibiendo ovaciones por su primer disco homónimo, también llamado el álbum azul, mientras trata de acostumbrarse al repentino éxito que ha tenido su música.

Después de una larga gira, la banda decide tomarse un descanso para preparar su siguiente álbum. Pero una lesión en la pierna del vocalista Rivers Cuomo le pondría freno al proyecto, por lo cual decidiría aprovechar su tiempo en estudiar música en Harvard.

Su tiempo en la universidad lo ayudaría para inspirarse en nuevos temas para la banda, pero no sólo en cuanto a su música como tal, sino que en sus letras que surgirían de experiencias que tuvo en su tiempo ahí.

Este disco reflejaría toda la molestia que tendría Cuomo al tener que llevar encima su fama como músico famoso, además de diferentes dilemas amorosos en el camino y tantos dilemas existenciales del líder de la banda.

Así nacería “Pinkerton” en el año 1996, un disco prometedor y con mucha actitud, más crudo que el anterior. Pero los críticos lo odiaron, incluso llegó a ser nombrado por la revista Rolling Stone como uno de los peores álbumes publicados del año.

El disco fue considerado un gran fracaso comercial, lo que llevó a diferentes problemas en la banda. Entre estos se encontraba Patrick Wilson (baterista), que estaba molesto con Rivers por no dejar al resto de la banda aportar más en las composiciones del disco.

A esto se le sumaba que los otros miembros de la banda estaban trabajando en otros proyectos, siendo el caso más importante el de Matt Sharp (bajista) con The Rentals, dejando claro que no se podía contar con su participación en la agrupación por mucho tiempo.

Todas estas complicaciones llevarían a Weezer a terminar y que los miembros se fueran por caminos separados, trabajando en cada uno en lo suyo.

No sería hasta el año 2001 que Weezer volvería a publicar un nuevo disco (el álbum verde), pero Rivers Cuomo seguiría con el trauma de “Pinkerton”, comparando la publicación de este disco como la vergüenza que tendría uno al vomitar frente a todo el mundo en una fiesta y recordarlo arrepentido a la mañana siguiente.

Pero como tiende a pasar en la música, con el pasar del tiempo “Pinkerton” lograría ganarse la devoción de los seguidores de la banda e incluso de los mismos críticos, por lo cual es ahora reconocido como uno de los mejores álbumes de su carrera.

Esto se haría notorio con la publicación de la versión remasterizada del disco el año 2010, que llegó al puesto número 6 en el catálogo de Billboard y la revista Rolling Stone lo dejaría en el puesto número 48 dentro de los discos más grandes de los 90’s.

Cabe mencionar que estos reconocimientos siguen todavía, porque este año “Pinkerton” obtuvo disco de platino debido a sus 20 años, que se celebró con una reedición en vinilo.
¿Cómo llegó a cambiar esta visión? Las teorías podrían ser muchas, pero era claro que muchos subestimaron a “Pinkerton” por la impresión de inmadurez que puede dejar en algunas personas. Pero sin darse cuenta de que están presenciando un álbum profundo, marcado por letras tan honestas y con una potencia que demuestran que este discazo debe ser reconocido como uno de culto.