Por Manu Fredes

Fue una noche extraña. En vísperas del Día del trabajador había un cierto letargo en la bohemia santiaguina, un “algo” diferente a lo que uno se imagina de un sábado en la noche ordinario, había tranquilidad en el ambiente y ad portas de ingresar a Sala Omniun la pregunta era: ¿Podrán estos flacos cambiar esto?, debutaba en Chile “Unkown Mortal Orchestra” y había expectativas en su primera cita con el público local.

Al bajar las escaleras del recinto ya estaba sobre el escenario el Dj Félix Da Housecat, una buena compañía a la espera de los actores principales, la gente iba llegando de a poco y había mucha conversación entre botellines de cerveza, todavía había tranquilidad por lo que todavía me hacia la misma pregunta: ¿Podrán estos flacos cambiar esto?.

La gente comenzaba a copar el lugar y ya había atisbos de impaciencia, no tan eufórica, pero se percibía. A las 22:37 horas subieron los debutantes al escenario, y en ese momento se pudo diferenciar a quienes asistieron como fans, como “público expectante” y quienes llegaron porque la noche los llevó ahí, y bueno, estaba claro que con el primer acorde de “From The Sun” tenían en el bolsillo a sus fans, pero ¿Y el resto?.

Los primeros temas, cual comentarista de boxeo diría, fueron “rounds de estudio” tanto para los músicos como para el respetable, y bueno, en algún momento había que lanzar un golpe y “Ur Life One Night” fue ese gancho necesario. De ahí hacia adelante hubo una curva ascendente en todo sentido, la banda se vio mas suelta y el público más participativo, la banda daba y el espectador recibía.

La tranquilidad de a poco se fue alterando, el “público expectante” de a poco comenzaba actuar como fan. Y es que U.M.O tiene elementos esenciales para hacer un buen show en vivo: la calidad de sus músicos, carisma en su frontman y la capacidad de ponerle una pizca de sonido garage al “en vivo”.

Y es que a ratos abusaron de su talento alargando los temas más de lo necesario para un “solo rockeril”, aunque faltaron ciertos matices en el set list y que tal vez el “bis” debería haber sido más contundente, no mermaron el resultado final, porque en aproximadamente 1 hora y 10 minutos, nos dejaron un sabor más que dulce y le quitaron tranquilidad a la noche. Así que Ruban Nielson, dile a tu pandilla que ganaron la pelea en el debut.

La primera impresión nunca se olvida, desde ahora hablaré bien de ustedes.