Foto Lotus Producciones

El sábado pasado tuvimos la oportunidad de presenciar completamente la presentación y regreso de Billy Corgan bajo su colectivo llamado Smashing Pumpkins, para no decir Corgan y sus amigos.

La agrupación que incluyó a una gran cantidad de estrellas, como Brad Wilk de RATM en la batería, Mark Stoermer de The Killers en el bajo y el guitarrista que aún se mantiene desde la salida de James IhaJeff Schroeder. La presentación estuvo bastante cargada a los clásicos de la banda, dando mayor énfasis a sus discos Mellon Collie and the Infinite Sadness, Adore, Siamese Dream y con el álbum que los traía a Chile llamado Monuments to an Elegy de 2014.

EL show de Corgan comenzó con Cherub Rock, continuando con los hits: Tonight, Tonight y un extraño Ava Adore (creo que se equivocó en una parte), para luego pasar a las canciones: Being Beige y Drum + Fife perteneciente a su último disco de estudio mencionado anteriormente.

Además de un set de canciones nostálgicas y que muchas personas quedaran bastante contentas con el set, a mi gusto personal, encontré el show bastante plano, dándole más power el batero Brad WIlk. A Corgan se le vio bastante bajo perfil, con poca cercanía al público, comparando a su última presentación en Chile en el 2008, se notaba un poco más cercano a sus fans. Pero la gente quería escuchar los temas y no a Corgan conversar, así que su trabajo fue realizado bastante bien.