A pesar de que fueron los encargados de cerrar la primera jornada de la Feria Internacional de la Música de Santiago, PULSAR 2014, los Ases Falsos estuvieron deambulando por el lugar desde al menos cinco horas antes de su show.

Hicieron una pequeña dinámica con el público, en la que invitaban a algún oyente a cantar sus temas mientras ellos tocaban y probaban las guitarras Airline de la tienda Fuzz Box.

Luego de sacarse un par de fotos y firmar un par de autógrafos, el guitarrista, letrista y vocal de Ases Falsos, Cristóbal Briceño accedió a conversar con RUTA ROCK sobre el paso de su banda por el PULSAR 2014.

¿Gran aporte el Pulsar 2014 a la exitosa carrera de Ases Falsos?

Mira, no pienso en términos utilitarios. Hace mucho tiempo ya que no pienso así como “esto me va a servir o no me va a servir”. Simplemente vamos a tocar donde nos inviten, a menos que nos huela mal.

¿Qué opinión les merece el Pulsar?

Si bien es un evento enmarcado muy institucionalmente, se hace con mucho respeto, hay una buena porción de eso con nuestros compañeros de oficio. Es una linda feria, nos gusta ser parte de ella.

Hay bandas que ya son bastante reconocidas y otras no, ¿cómo crees que Pulsar está manejando esa dualidad?

Bueno, a nosotros nos tocó mucho tiempo ser parte de esas bandas desconocidas. Hoy estamos en un estado en que somos medianamente conocidos, pero más que eso: tenemos un repertorio sólido y hemos tocado mucho. Estamos más seguros. Creo que siempre las bandas seguras con las más inseguras han tenido la oportunidad de nutrirse. No sé quién organiza Pulsar pero el que lo está haciendo va muy bien.

Los vimos firmando muchos autógrafos y posando con varios fans, ¿cómo les ha caído el éxito?

¿Qué es el éxito?

¿Algo de fama?

Yo salgo a hacer mis cosas y nadie me reconoce en la calle…

Igual sus temas están sonando…

O sea sí. En los conciertos vienen a escuchar y a sacarse fotos. Es un poco agobiante recibir tanta atención. No es tan bacán.

¿Cómo?

Por ejemplo, después de una tocata uno va a un carrete que organiza la gente que te invitó. Todos van y te cachan: como que te miran pero como que no te miran. Entonces, no es tan agradable.

Claro…

O las filas interminables para sacarse una foto ¿Para qué? ¿Para qué quiero promover mi imagen? La cuestión no se trata de eso.

Firman un póster con tu cara…

Creo que eso es más bien dañino. Uno entiende que no hay mala intención, la gente igual lo hace más de mono. A mí me encantaría desestimular eso, que la gente escuchara la música y después podría ser bueno intercambiar palabras. Pero eso –apuntando a Javiera Mena siendo asediada por fans- me agobia. Sólo el hecho de verlo.